Luchando por mantener el ritmo
Según cifras de Understood —organización sin fines de lucro que trabaja en Estados Unidos de manera gratuita con padres cuyos niños tienen algún tipo de dificultad de aprendizaje y atención—, aproximadamente 20 % de los niños en Estados Unidos tienen dificultades de aprendizaje[1]. En México, el porcentaje es mayor: 32.7 % de los niños menores de 18 años tienen algún tipo de dificultad para aprender, recordar o concentrarse en sus estudios[2], según cifras de INEGI. Con los números por delante, podemos percatarnos de lo común que es vivir esta situación, y aunque eso no lo simplifica, nos arroja a una realidad compartida por muchos, y con esto, nos acerca a conocimientos, expertos u organizaciones de ayuda.
Las “dificultades de aprendizaje y atención”, según Understood, son problemas por lo general genéticos, a nivel cerebral, y que abarcan una gran variedad de problemas que los niños pueden enfrentar en la escuela, el hogar o la comunidad, variando de grado de severidad. Pueden ir de problemas para leer, escribir, para las matemáticas, de organización, de comprensión auditiva, de concentración, a problemas de habilidades sociales, o una combinación de varios de ellos.
Independientemente de las dificultades de aprendizaje como tal, existen factores o situaciones que pueden interferir o impactar el proceso de aprendizaje de cualquier niño: dificultades en la escuela. Éstas son muy comunes y pueden ser intervenidas con mayor facilidad que aquellas derivadas de problemáticas a nivel cerebral. A continuación te contamos un poco de ellas, para que puedas ayudar a tu niño si se encuentra en una o varias situaciones de dificultades en la escuela.
La escuela, un mundo que se puede complicar
Al ser un espacio en el que interactúan muchos otros niños y adultos, la escuela puede presentar situaciones que pueden complicar el mundo de un niño —asistencia irregular, falta de apoyo de los padres, mala salud, etcétera—, pese a que, irónicamente, la escuela es también el lugar en el que se enfoca a desarrollar sus aprendizajes.
En las dificultades en la escuela interactúan tres componentes: el afectivo, el cognitivo y el social y disciplinario. Como muchas problemáticas de la vida, no se trata de una ecuación con un solo factor, por lo que comprender las causas que ocasionan que un niño tenga dificultades en la escuela, requiere revisar diferentes ámbitos de su vida. Algunos factores que pueden influir en los procesos de aprendizaje de tu hijo son una mala alimentación, una discapacidad (que tenga problemas de visión, por ejemplo), o una falta de estructura o de organización.
De focos rojos a verdes
Hay algunas conductas que nos pueden servir como guía para saber si nuestro niño requiere de ayuda adicional, como lo son la búsqueda constante de pretextos cada que tienen que iniciar y enfocarse en el trabajo escolar, llamar la atención con bromas hacia sus compañeros o maestros, y miedo a ir a la escuela, por nombrar algunos.
Para una revisión más detallada de los factores, conductas y sugerencias al tratar con las dificultades en la escuela de tu hijo, Montenegro pone de manera gratuita esta breve y clara guía para descargar desde su apartado de Padres. Para ahondar en el tema de dificultades de aprendizaje y atención, puedes visitar el sitio oficial de Understood, también disponible en español, desde: https://www.understood.org/es-mx; entendiendo más sobre estas situaciones, podremos ayudar a que nuestros niños alcancen sus aprendizajes, y en números verdes.
[1] Portal web: Understood.org. Horowitz, Sheldon (ed.). “Por qué las llamamos dificultades de aprendizaje y de atención”. [Revisado en línea en https://www.understood.org/es-mx/learning-attention-issues/getting-started/what-you-need-to-know/why-we-call-them-learning-and-attention-issues].
[2] Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica de INEGI. [Revisado en línea en http://www.inegi.org.mx/saladeprensa/aproposito/2016/niño2016_0.pdf]